Originalmente la web  fue concebida utilizando  documentos de hipertexto enlazados entre sí. Luego se introdujeron los form tags y comenzó la era de las «aplicaciones web».

Hoy en día, las aplicaciones web pueden ser tan complejas como necesarias. Casi cualquier tipo de aplicación podría ser implementada como aplicación web. Pero su  funcionalidad requiere arquitectura avanzada de aplicaciones y diseño. Hay dos piedras angulares para aplicaciones web: multi page web applications (MPA) y single page web applications (SPA).

MPA (en español, aplicación de múltiples páginas) es la forma tradicional de aplicación web. Las aplicaciones de este tipo se ejecutan en múltiples páginas, cuando se necesita mostrar nuevos datos al usuario, este debe solicitar una nueva página desde el servidor y luego mostrarla en el navegador web. Este enfoque funciona bien para las páginas simples, pero cuando la aplicación tiene una interfaz de usuario mayor, entonces puede llegar a ser muy complejo y cargado. El proceso de Generar la información en páginas web complejas es tardío, lo que degrada la experiencia del usuario, ya que no puede seguir trabajando con la aplicación mientras está en proceso de servir a una nueva página. AL principio del 2000 las MPA mejoraron con la tecnología AJAX, que permite actualizar partes de la página sin tener que recargarla de nuevo. Eso sin duda hace que la experiencia de usuario mejore, sin embargo, añade complejidad a la página.

Entre las ventajas que tiene este esquema es que facilita el SEO, además existen recursos y herramientas que han trabajado con esta arquitectura permitiéndonos medir analíticas webs y haciendo un desarrollo más controlado. La gran desventaja de este sistema es la recarga total de la web por cada contenido.

SPA o Single Page Application (en español, aplicación de una sola página), es esencialmente una evolución del patrón de diseño MPA + AJAX, donde se genera sólo una sencilla página «shell» en el servidor. Las SPA surgieron de la necesidad de mejorar la experiencia de usuario y el flujo de trabajo. Podemos definirla como una aplicación web que se ejecuta en una única página, logrando así una experiencia de usuario más cercana a una aplicación de escritorio. En una SPA el usuario no navega por un engorroso sistema de enlaces tradicionales si no que en su lugar, mediante el uso cada vez más extendido de JavaScript, Ajax, HTML5 o una combinación de las anteriores, se actualiza lo que el usuario ve siempre desde la misma página (sin cambiar de URL ni refrescar el contenido entero).

La ventaja de este enfoque, es que todos los datos están disponibles via API. Esto puede ser una gran ventaja porque exponer una api abre posibilidades de nuevas aplicaciones que pueden comunicarse con tu backend. Al ser totalmente independientes la API puede crecer independientemente de la aplicación permitiendo un mantenimiento independiente. Sin embargo, no todo son ventajas. Ya que se implementa en el lado cliente bastante lógica del negocio, permitiendo que cualquiera pueda leerla en nuestro código javascript, además hay que reforzar la seguridad y trabajar con minificadores js. También debemos tener en cuenta que de esta manera hacemos trabajar mayormente al navegador.

Antes de comenzar a implementar una aplicación web debemos considerar cual es el objetivo. Quizás en el futuro todo tienda al modelo Single Page Application (SPA), ya que parece que aporta bastantes ventajas. El mercado ahora mismo está migrando a este tipo de modelos, sin embargo, todavía tienen gran rivalidad los dos modelos, y es totalmente compatible el empleo de ambas arquitecturas creando un modelo híbrido.